Ilmo. Sr. D. Manuel Díaz Cano

CURRICULUM VITAE
DEL ILMO. SR. D. MANUEL DIAZ CANO


Manuel Díaz Cano nació en Hellín (Albacete) el 17 de Junio de 1926. Su afición por la guitarra surgió a la temprana edad de 6 años, recibiendo de su padre -un modesto aficionado- las primeras lecciones. La familia decidió fijar su residencia en Murcia, y ya en ésta Capital, el profesor Don Pedro Guerrero, comprobando sus aptitudes lo sometió, siendo todavía un niño, aun intenso estudio con el que logró hacer de él un concertista consumado, cuando apenas contaba doce años. Así lo demostró ante los públicos de Murcia, Granada, Córdoba, Sevilla y otras capitales andaluzas. .
En 1941 marchó a Madrid donde cursó estudios superiores en el Real Conservatorio, obteniendo "sobresaliente" en todas las asignaturas, y en el concurso a premio, consiguió el primero por unanimidad. Finalizados los estudios regresó a Murcia, donde dió innumerables conciertos, así como por toda la Provincia. En 1949 la Tuna de la Universidad de Murcia solicitó su colaboración para que la preparase con vistas a iniciar un viaje por el entonces Protectorado Español en Marruecos, a cuya petición accedió. La Tuna regresó a Murcia, pero Díaz Cano, no. En Tetuán dio un concierto en el Paraninfo de Cultura, y después marchó a Tánger (por aquel entonces Zona Internacional). Fueron muchos los conciertos y, precisamente, en una coyuntura en que era raro oir una guitarra clásica. El entusiasmo que despertó Díaz Cano fue tal que el Consulado General de España le encomendó la tarea de crear una estudiantina española, la cual, una vez formada fue presentada a las autoridades de la Zona Internacional con motivo de la celebración de la Fiesta de la Hispanidad.
En 1951 hizo su primera "tournée" por Italia. Fue en Milán donde tuvo lugar su primer concierto, nada menos que en el Conservatorio "Giuseppe Verdi", en presencia de todo el claustro de profesores, alumnos y críticos. El recital alcanzó un éxito extraordinario. Al día siguiente toda la prensa milanesa se volcó en elogios. Díaz Cano marchó a Roma, luego a Nápoles para tocar en los Institutos Españoles de ambas ciudades, volviendo nuevamente a Milán donde firmó un contrato de exclusiva con la DURIUM, una de las más prestigiosas casas discográficas de Italia por aquella época. Tras dar varios conciertos por diversas ciudades italianas, regresó a Tánger para descansar y después preparar el "Concierto de Aranjuez" de Joaquín Rodrigo. Una vez preparado, lo interpretó con la Orquesta Sinfónica de Ceuta, con cuya orquesta también fue ejecutado en Tánger. Con el citado concierto, ya dominado por completo, volvió a Italia dispuesto a conquistar nuevos laureles. Se presentó de nuevo en Milán interpretando dicho concierto con la "Orquesta de las Tardes Musicales de Milán", que fue escuchado por primera vez en Italia. Después tocó éste concierto en Bérgamo, Venecia y Torino, y tras dar algunos recitales más volvió a Tánger.
Enterado el maestro Rodrigo del éxito de su "Concierto de Aranjuez" en Italia, gracias a Díaz Cano, le invitó a que marchase a Madrid para interpretarlo con la Orquesta de Cámara con motivo de las fiestas de San Isidro. Otro éxito más que añadir a su ya brillante carrera. Tal es así que el citado maestro, teniendo que viajar a Turquía en 1953 para condecorar, en nombre del Gobierno Español, al director de la Orquesta Filarmónica de Estambul por su labor en pro de la música española, invitó al ilustre guitarrista para que le acompañara en el viaje e interpretara una vez más su "Concierto de Aranjuez" en aquélla tierra. Y, cosa rara, era la primera vez que allí se oía un concierto de guitarra. Resultó un gran éxito compartido con el maestro Rodrigo.
En 1956 el Ministerio de Comercio reclutó a Díaz Cano para que fuera como Embajador de nuestra música abordo de la "Exposición Flotante Española" que recorrió los principales puestos de Hispanoamérica. Le cupo el honor de actuar ante todos los Presidentes de las Repúblicas visitadas.
En 1964 el Ministerio de Comercio volvió a solicitar nuevamente la colaboración de Díaz Cano para que fuera como concertista a nuestro Pabellón en la Feria Mundial de Nueva York. Durante los dos semestres que duró, Díaz Cano dio, aunque parezca increíble, más de quinientos conciertos.
Díaz Cano actuó en Lisboa ante los Condes de Barcelona y ante Don Juan Carlos I, por aquel entonces, Príncipe. Asimismo ha sido escuchado por el Rey Hassan II de Marruecos y por los Reyes de Bélgica, el hoy fallecido Balduino y Fabiola.

En 1975 obtuvo por méritos, la cátedra de guitarra del Conservatorio Superior de Música de Murcia, dejando definitivamente Marruecos, donde había sido simultáneamente profesor de los Conservatorios de Tánger, Rabat y Casablanca, así como del Palacio Real, instalándose en Murcia con su familia.
Díaz Cano es primer premio de los Conservatorios de Murcia y Madrid, Hijo Adoptivo de Murcia e Hijo Predilecto de Hellín, y está en posesión de las siguientes distinciones: Medalla al Mérito Turístico, Escudo de Oro del Colegio Mayor "Cardenal Belluga" de la Universidad de Murcia, "Placa de Reconomiento Nacional a la Solidaridad Internacional" de México, Caballero de las Ordenes de Isabel la Católica y de Rubén Darío de Nicaragua, Medalla de Oro al Mérito Provincial de Murcia y Comendador de las Ordenes de Africa, del Mérito Civil y de Alfonso X El Sabio.
Es autor de los Himnos Oficiales de La unión, Cartagena y Hellín.
Ha compuesto varias obras para Banda y para Coral y Banda; entre ellas, citaremos su "Requiero por un Torero", Amanecer en México", "Canto a México", "Canto a Perú", "Canto a Costa Rica", etc...
También cuenta con un Concierto para guitarra y orquesta titulado "Concierto Oriental" (que fué estrenado por él mismo con la Orquesta Sinfónica de Rabat), un Poema Sinfónico y un Nocturno Cubano. Estas dos últimas obras fueron estrenadas por la Orquesta Sinfónica de Murcia bajo la dirección de Antonio Salas.
Ha grabado discos en la Duriuro de Milán, la Decca de Londres y en la Columbia de Madrid.
Sus obras para guitarra están editadas íntegramente por la Unión Musical Española y en la actualidad las distribuye por el mundo una multinacional inglesa.
Hellín le ha dedicado una calle, Agramon otra y Murcia una plaza en la Seda.