HISTORIA DE LA ACADEMIA
Esta Academia es continuadora de la histórica tradición
murciana de preocuparse de manera especial por las bellas artes, no solamente
en el campo de la enseñanza de sus distintas ramas sino, también,
en el de la investigación, crítica y cultivo de la arquitectura,
la música, la escultura o la pintura.
Ya, en el siglo XIII, Alfonso X El Sabio creó una escuela en la
que se impartían las enseñanzas del cuadrívio griego
y la medicina. Posteriormente, en el último tercio del siglo XVIII
y dentro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País,
concretamente en el año 1779, se creó una Real Academia
de Bellas Artes bajo la dirección de Francisco Salzillo, ya con
el doble cometido de la enseñanza por un lado y la investigación,
edición de trabajos doctrinales, y cultivo de todas las artes que
tenían la estética como centro de su existencia. En esta
institución enseñó modelado el director Francisco
Salzillo; así como Roque López y otros ilustres artistas
de la época.
Desde su fundación la Academia vivió épocas de auge
y decadencia pero su importancia en la vida cultural y artística
de Murcia fue notable y generalmente reconocida. En el año 1927
pronunció el discurso inaugural del curso, D. José Loustau
Gómez de la Membrillera, Rector de la Universidad, quien reconoció
el momento de la Academia como de gran brillantez y trascendencia artística,
gracias a la dirección del Ilmo. Sr. D. Emilio Díez de Revenga.
Se encontraban por aquel entonces como académicos, entre otros,
D. José Mª Sanz Fargas, D. Antonio Gómez Sandoval,
D. Eusebio Fernández López y D. Carlos Abellán López.
El periodo de la guerra civil (1936-39) fue de completa paralización
de todas las actividades académicas. En el curso 1943-44 se reanudaron
las actividades siendo el ilustre literato y poeta murciano D. José
Ballester Nicolás el encargado de pronunciar el discurso inaugural
que versó sobre el tema "Personalidad artística de
Murcia, dentro de la variedad nacional".
Esta Real Academia funcionó con normalidad hasta que el estado
ruinoso del edificio donde se albergaba obligó a suspender sus
actividades por carecer de local adecuado y, también, por cansancio
de sus componentes.
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Después han sido varios los intentos de hacer resurgir la Real
Academia de Bellas Artes, de tan antigua radicación, pero todos
fueron condenados al fracaso hasta que, gracias al Excmo. Sr. don Ramón
Luis Valcárcel Siso, Presidente de la Comunidad Autónoma,
la Academia vuelve a ser un hecho que renace con pujanza e irrenunciable
vocación de servicio al arte y a la cultura murcianos. La Real Academia de Bellas Artes de Santa María
de la Arrixaca de Murcia, fue creada por Decreto n.º 137/1999 de 21 de octubre del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
El renacer de la institución se celebra con un solemne acto, presidido
por el Excmo. Sr. Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región
de Murcia y demás autoridades regionales y locales, en cuyo acto
fueron recibidos los Académicos de Honor nombrados; se ofreció
un concierto a cargo del Cuarteto ALMUS, que interpretó obras de
autores murcianos y pronunció la lección magistral el Académico
de Número Ilmo. Sr. don Francisco Marín Hernández.
La política seguida por la Academia, en cumplimiento del mandato
de sus Estatutos es el de promover el estudio, crítica, cultivo
e investigación de las artes en general y particularmente de la
pintura, escultura, arquitectura, música y artes de la imagen,
procurando el estímulo a su ejercicio y difundiendo, por los medios
a su alcance, el placer por todas las ramas del arte con el ejemplo y
la doctrina.
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